Un balance personal de los primeros 100 días del Corredor Azul

Buses abarrotados de pasajeros, -des-orientadores vociferando: avancen que al fondo hay sitio, la bajada es por atrás, avancen, avancen, avancen y el consecuente malestar por la desilusión de no ver mejoras en la reforma del transporte, es un primer balance personal de los primeros 100 días de la puesta en funcionamiento del llamado corredor azul.

Cortesía:La Mula

Todo se inició el 26 de julio del presente año  cuando entró en fase de preoperación el primer corredor azul, (TGA) que cubre la ruta Tacna, Garcilaso, Arequipa.

Pasó el tiempo y el 26 de octubre se inicio el cobro del pasaje promocional de S/. 1.00.

Aquí a la par que tienes que esperar haciendo cola, una vez que se sube al bus hay que pagar al chófer cuando eso podría ir avanzando el orientador que está en el paradero.
Las veces que he tenido que utilizar el servicio salvo honrosas excepciones he podido observar colas largas en los paraderos, asientos llenos en los buses con personas paradas en fila a los asientos e incluso en la fila de pasar por el salón del bus y encima el -des-orientador con la frase ¡avancen al fondo al sitio!. la bajada es por atrás.avancen, avancen. No se quede en la puerta tiene que avanzar, atrás está vacío. Más se preocupa por llenar el bus que por la comodidad de la gente.

Nunca me imaginé que la ansiada reforma impulsada, por la actual gestión,  no se parece en nada, a lo que se podría, decir,  un servicio decente de transporte integrado.
A diario la gente tiene que soportar pisadas, empujones, malos tratos e incluso en algunos casos el insulto con agresión incluida.

Es urgente un esfuerzo extraordinario de la municipalidad de Lima para que la gente crea y confíe en la reforma, Sí se puede ofrecer un servicio de transporte público decente. Que habiliten  más buses. Un caso curioso mientras faltan buses en la avenida Arequipa, la antigua ruta 87, con la pintura del SIT, sistema integrado de transporte cubre su antigua ruta del Callao, Bolivar, Hospital del empleado, Avenida Abancay.

Una tarea pendiente es impulsar una campaña masiva en los medios de comunicación, sobre el cambio de conducta del usuario del transporte público. Tiene que aprender a respetar al otro, dejar de lado la viveza, respetar la cola, ceder el asiento al que lo necesite y sobre todo aprender a pedir PERMISO. Y al orientador -por favor -que se olvide del habla vas, al fondo al sitio. Es hora de un servicio de transporte ordenado, limpio y seguro.