Este tercer domingo de junio se
celebra el día del padre. Por ello quiero desear un bonito día a todos los
padres del Perú, en especial a mi progenitor Pablo Ramirez Borja, a mis
hermanos, primos, tíos, amigos y colegas que son padres.
Y como padre les digo a los que
ahora son hijos y después serán padres, que
sueñen siempre con un mañana mejor, que luchen
por sus ideales y no dejen de lado los principios de libertad, justicia
y paz. Recuerden que los derechos terminan donde comienza el de los demás. Eso
no significa que tengan que renunciar a lo que les corresponde.
Cuando elijan una profesión, elíjanla
bien porque se van a dedicar a ella toda la vida. Disfrútenla a diario y si les pagan por ello tanto mejor.
La vida es corta. Eso significa
que no vale la pena perder en tiempo en cosas vanas. Dedíquenle en cuerpo y alma por lo que crean. Hay tiempo
para todo. Para estudiar, enamorarse, divertirse y hasta para el ocio. No en el
sentido que lo conocemos sino en el de cultivar el espíritu con la lectura, escuchar música, apreciar las
buenas obras de arte o simplemente caminar por el campo o pasear por la playa, mojándose
los pies sin otro pensamiento que encontrarse consigo mismo.
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